¿Qué es el acto administrativo?

Un acto administrativo es una decisión, resolución o manifestación de voluntad emitida por una autoridad administrativa en el ejercicio de sus funciones. Está dirigido a regular situaciones concretas, determinadas y específicas, en el marco de la normativa vigente y en el marco de la Administración Pública.

Los actos administrativos pueden ser de diferentes tipos, como por ejemplo: actos administrativos individuales, que se emiten para regular una situación particular; actos administrativos generales, que se aplican a un conjunto de personas o situaciones similares; actos administrativos de trámite, que son necesarios para el desarrollo de un procedimiento administrativo; entre otros.

Para ser válido, un acto administrativo debe cumplir con una serie de requisitos, como la competencia de la autoridad que lo emite, la forma legal, el contenido ajustado a derecho, la finalidad pública y la motivación.

Los actos administrativos pueden ser impugnados a través de recursos administrativos, como el recurso de reposición, el recurso de alzada o el recurso de apelación, dependiendo de la normativa de cada país.

En resumen, los actos administrativos son herramientas fundamentales en el ejercicio de la función pública, ya que permiten regular situaciones específicas y contribuir al buen funcionamiento del Estado.